Esta vez fue una pequeña de tres años que ingresó al cuartel con una convulsión que pudo ser controlada en unos minutos.
Los bomberos Juan Bustos y Brian Lincopan se quedaron con el papá de la niña para darle contención, mientras su mamá permanecía al lado de la enfermera, quien controlaba a Manuela. También estuvieron presentes los Bomberos Miguel Silva, Luis Mendoza y Mateo Mulbayer.
Desde que ingresó al cuartel la pequeña, también se comunicaron con el Hospital de Centenario, desde donde ya estaban al tanto de la situación.
La pequeña empezó a reaccionar favorablemente, y si bien estaba con fiebre, saturaba bien y podía respirar.
“Su mamá me contaba que se asustaron mucho, que viven en una zona retirada y que al ver a su hija de color azul y que no reaccionaba salieron haciendo rally y decidieron llevarla al cuartel de Bomberos”, contó Álvarez, quien dijo que todo el episodio de salvar a esta niña transcurrió es breves e intensos dos minutos que quedaron registrados en las cámaras de seguridad del cuartel.
Cristina, la mamá de Manuela le contó a los Bomberos que su hija es fanática de ellos y mientras la atendían la enfermera le decía que estaba en el cuartel y la pequeña abría los ojitos y eso les daba alivio de que respondía a los estímulos.
Finalmente, los padres llevaron a su pequeña al Hospital de Centenario, pero ya mucho más tranquilos.
Los Bomberos se quedaron charlando sobre por qué los vecinos los eligen ante estas situaciones de urgencia. “Ya habremos atendido unos 14 o 15 casos de estas situaciones y siempre con menores, por suerte siempre pudimos ayudarlos”, consideró Álvarez.
Fuente: LMNeuquén.